Danzonera Digital: el danzón más allá de sus límites

De un espacio radiofónico a una orquesta conformada por instrumentos de viento y percusión, la Danzonera Digital conserva, a 17 años de su origen, uno de sus propósitos; llevar el danzón a lugares ajenos al propio género.

Maru Ayala, fundadora de la Danzonera Digital, una de las primeras orquestas de danzón en Monterrey, platica a Revista Danzoneros sobre su esfuerzo por llevar el género musical a personas que, hoy día, desconocen su importancia.

«Cuando hago un proyecto, me pregunto ¿esto que voy a hacer contribuye a hacer llegar el danzón a donde nunca ha llegado? ¿Sí o no? Si lo estoy haciendo para la comunidad danzonera y seguir haciendo muestras, tengo que redireccionar mis esfuerzos», expresa Ayala.

Maru, quien además se desempeña como promotora de la cultura del danzón en México, refrendó su interés en hacer llegar el danzón más allá de la comunidad danzonera.

«La comunidad danzonera, ya somos danzoneros. Amo el danzón y todo lo que saquen los danzoneros, lo voy a consumir, pero me importa muchísimo llegar a todas esas personas que hoy no conocen el danzón».

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Origen de la Danzonera Digital

En 2004 Maru Ayala creó el programa radiofónico «Danzonera Digital», esto a raíz de su pasión por la radio y el danzón. El espacio se mantuvo al aire por cuatro años en Frecuencia Tec, estación ubicada en Monterrey, y contó con la colaboración de Edmundo Ruiz y Gloria Lerma.

«Ellos son los pioneros del danzón aquí en Nuevo León, del danzón académico, pues siempre se ha bailado el danzón, pero digamos que ellos trajeron esta corriente nueva ya academizada. Eran mis maestros», explica Ayala.

Edmundo Ruiz le facilitó a Maru muchas de las piezas que programó cada tarde en dicho espacio, el cual dejó ante el interés de conformar una orquesta, para la que contó con la supervisión del maestro Guillermo Villarreal.

El camino con la Danzonera Sierra Madre

De esa forma surgió la Danzonera Sierra Madre, orquesta que antecedió a la hoy conocida como Danzonera Digital; «Fue un proyecto que nos costó mucho esfuerzo, sudor y lágrimas. La comunidad en Monterrey no tenía un recuerdo vivo de lo que era tener una orquesta de esa magnitud, entonces les parecíamos muy raros».

Ayala duró cerca de 10 años con la Danzonera Sierra Madre, y su repertorio incluía piezas conocidas, composiciones propias y danzones que merecían mayor reconocimiento. «Las primeras tocadas fueron realmente difíciles», añade.

«Fue la primera orquesta, en el género del danzón, del norte de México. ¡Qué padre! Por un tiempo, ese proyecto parecía una cosa muy fumada, sacada de un cuento de cómics raro, pero se logró hacer, lo logramos consolidar».

El resurgimiento de la Danzonera Digital

En 2018 y tras su divorcio, Ayala emprendió otros caminos e hizo resurgir a la Danzonera Digital, aunque ahora como una orquesta en vivo. La alineación musical estaba distribuida entre el piano, bajo, timbales, güiro, trompetas, trombón, clarinetes, flautas y dos violines.

«Tener dos violines te da la posibilidad de llegar a esas emociones sutiles, ‘romanticonas’, melosas y divinas que puede tener el danzón; y los metales con la base, te dan ese golpe intenso en el corazón, en el plexo solar», explica Maru Ayala.

En 2019, la Danzonera Digital estrenó la pieza «Caminos cruzados», que forma del cortometraje dirigido y producido por Andrés Bermea.

Maru, quien se encargó de promover la traducción del libro «Danzón, diálogos de música y baile por la cuenca del caribe», detalló que la época de oro en las danzoneras, ocurre cuando componen sus propias piezas.

«Todas podemos tocar cierto repertorio, pero cuando una danzonera tiene la oportunidad de tener entre sus filas gente que dice ‘esto ya lo tenemos, esta es mi propuesta’, es cuando empieza a latir con corazón propio», puntualiza.