Conoce a los ganadores del Campeonato de Danzón 2025
Los ganadores del concurso son de Veracruz, San Luis Potosí y Guanajuato.

El 16 y 17 de mayo se realizó el Campeonato Nacional de Danzón 2025 en el Puerto de Veracruz, esto como parte de las actividades del evento anual Fórum Danzones en el Puerto.
El concurso reunió a participantes de diversos estados del país como Jalisco, Guanajuato, Ciudad de México, San Luis Potosí, Hidalgo, Querétaro y Veracruz; los cuales pasaron por tres fases: la primera en el zócalo de Veracruz, la segunda en el Teatro de la Reforma y la tercera en el WTC de dicho estado.
Hubo campeones en dos categorías: amateur y parejas con trayectoria. En la final compitieron 10 parejas, las cuales tuvieron que enfrentarse a las notas musicales de las danzoneras de Acerina y Chamaco Aguilar.
En cuanto al jurado calificador, estuvo integrado por Alicia López , Beatriz Almanza, Maru Ayala, Daniel Chamorro, Gerardo Luis Castro Pacheco, Roque Macías, Francisco Guerrero y Miguel Ángel Vázquez.

Campeonato de danzón: parejas con trayectoria
María del Pilar Sevilla tiene 20 años bailando este ritmo y forma parte del grupo Tres Generaciones de Danzón (3G), mientras que su pareja, Brian Limon, tiene 16 años desempeñándose en este ritmo, pero tiene apenas un año en el mismo colectivo que ella.
Ambos se conocieron en 2024 durante el baile de aniversario de 3G. Brian, según comentó a Revista Danzoneros, ya había tenido la idea de participar en un concurso pero no encontraba una pareja. Así que cuando salió la convocatoria, le comentó a Pilar y decidieron inscribirse.
Los campeones de la categoría «parejas con trayectoria» indicaron que su preparación fue casi nula, solo se contuvieron a los preparativos de la coreografía que presentaron en la Muestra Nacional de Danzón. «Sólo lo que bailamos en las clases de los lunes, miércoles, viernes. Desde enero empezamos con la coreografía, no nos daba tiempo de ensayar más que la coreografía», detalló Pilar.
Lo más difícil del campeonato
Brian Limón refirió que fueron los danzones de Acerina lo que más lo puso nervioso, sobre todo los últimos dos que se tocaron en la final («Rosa» y «Traicionera»). «No somos personas que escuchemos seguido a Acerina. Hay «trampitas» y es lo que nos tenía tensos».
A pesar de ello, ambos coincidieron en que disfrutaron mucho cada una de las fases, sobre todo el haber obtenido el primero lugar, puesto que es una satisfacción que comparten como pareja de baile y sentimental.
«Deja una satisfacción que el trabajo que llevamos haciendo durante años está dejando su fruto. Me dejó mucha alegría. Les diría a las nuevas generaciones, que se animen, no tienen que ser los mejores bailarines para demostrar que tienen la capacidad de bailar. Y la categoria respeta lo que le piden. Más que la parte de competir, es la amistad, porque con las personas que competí me hice amigos de ellos», subrayó Limón.

Danzón categoría amateur
Abril Mexquitic conoció el danzón a los 19 años. «Ni sabía cómo se llamaba el género». Después de buscar en Facebook algunas opciones para tomar clases, encontró la casa de cultura del «Barrio de Tlaxcala» en el estado de San Luis Potosí, donde aprendió gracias al profesor Paulino.
Han pasado tres años, ahora tiene 22 y ya es campeona de danzón en la categoría amateur. Su pareja fue Alejandro Pastrana, quien tiene casi una década bailando este ritmo por herencia familiar, ya que su abuela es Francis de Sales, una de las promotoras más importantes de este género musical en la ciudad de León, Guanajuato.
Pastrana es originario de San Luis Potosí, pero desde los 15 años se fue a vivir a León, donde se formó en el grupo de «Jardín del Moral».
«Traía la espinita de concursar, en cuanto salió la convocatoria me quería inscribir, pero como hay pocos jóvenes, anduve buscando pareja. A Abril la conocí en la muestra de San Luis Potosí y tuvimos la oportunidad de coincidir en la Muestra de Guanajuato, ahí bailamos. Y regresando fue cuando la invité a (al concurso) y aceptó», relató Alejandro.
Abril Mexquitic se considera principiante y le pidió a su pareja que le enseñara más pasos y entradas, por lo que viajó algunas veces a León para practicar con él. Ademas, dijo que recibieron algunas clases y talleres de otros profesores de baile como Felix Rentería.
Los nervios, enemigos del campeonato
«Se me bajó la presión, estaba templando y lloré. Pero la pasé muy bonito. He batallado con nervios toda mi vida, y este concurso me permitió vencerlos, sobre todo ante un publico muy conocedor del tema. Fue un reto personal», subrayó Mexquitic.
Alejandro compartió la idea de que los nervios es una de las cosas más difíciles con las que hay que batallar en un concurso como este, porque tocan los danzones más difíciles, pero no fue impedimento esta ocasión.
Tras haber obtenido el primer lugar en la categoría amateur, Abril remarcó que su intensión de participar no fue para conseguir algún reconocimiento, sino para mejorar y competir contra ella misma. Y su pareja compartió la misma idea:
«Apenas me cayó el 20 de que había ganado. Yo me metí, como dice abril, no por tener el reconocimiento, sino mi intención era ver que tanto había avanzado y que tanto me falta. Todavía me falta muchísimo, me voy con un buen sabor de boca, rindió frutos la parte de ensayar cada que podíamos.
«Aunque no hubieran ganamos el primer lugar, me huebra ido satisfecho. A la gente le recomiendo que lo intente alguna vez en su vida, que no vean los campeonatos como ganar fama o poder, sino checar el estilo de las otras gente y tu nivel. Es una experiencia muy bonita», finalizó Pastrana.