El artista michoacano que preserva el arte del maque incrustado
Valencia Villalobos ha participado en diferentes exposiciones colectivas de artesanos de maque en Michoacán.
El maque incrustado es un técnica decorativa utilizada en vasijas, jícaras y bateas. Estos utensilios se crean a partir de calabazas, maderas y frutos de árboles llamados jícaras o hules. En la comunidad de Uruapan, Michoacán, el artista Juan Valencia Villalobos trabaja este tipo de artesanía con el objetivo de fortalecer los conocimientos regionales de los orígenes, la evolución y la trascendencia del maque incrustado.
Valencia Villalobos comentó que desde su adolescencia comenzó a trabajar en esta técnica artesanal. Contó también que esta influencia nació gracias a su vecina, la artesana Francisca Tulais Urbina.
Esta técnica existe desde antes de que llegaran los españoles en la conquista. «Se utilizaba para decorar vajillas, jícaras y bateas, las cuales se usaban para servir agua y también alimentos», acotó Juan Villalobos.
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El maque incrustado, una de las artesanías más laboriosas que existen
Valencia Villalobos añadió que dentro del proceso del maque incrustado se le puede dar vida a bateas, cofres, joyería y demás artículos gracias a las profundas sombras y llamativos dibujos de la flora y fauna que quedan plasmados en las piezas. Dentro de los materiales que se usan están las ceras, pigmentos vegetales y de insectos, metales como el oro y algunos tipos de tierra.
El artesano trabaja en su taller ubicado en el barrio La Magdalena en la ciudad de Uruapan, Michoacán. Al mismo tiempo, comparte sus conocimientos con nuevas generaciones impartiendo talleres y cursos para los y las jóvenes interesados en aprender sobre la técnica del maque incrustado.
Los artículos que Juan Valencia realiza pueden ser de diversos tamaños, así como de un solo color o una combinación de varios colores. Las piezas como fruteros, bateas, floreros, jícaras y biombos son los más solicitados y cotizados en las ferias artesanales del país.
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Hasta seis meses para la elaboración de una pieza
De acuerdo con Juan Villalobos, la elaboración de cada creación puede requerir de entre uno a seis meses, dependiendo de la complejidad y la cantidad de colores que necesite el diseño.
«En cada una de estas piezas le ponemos el corazón y los ojos, pues buscamos que sean artesanías de alta calidad. Eso lleva su tiempo: desde la selección de las jícaras que se deben lijar y dejar secar, hasta las tierras que vamos a utilizar. El aceite que se utiliza tiene tratamiento especial. Los pigmentos hay que obtenerlos, algunos vienen de la grana cochinilla y otros de origen mineral», indicó Juan Villalobos.
Las creaciones de Juan Villalobos lo han llevado ha obtener reconocimientos en Uruapan, tales como el primer lugar en el Concurso Domingo de Ramos en 2004, el Premio Especial a la Mejor Pieza del Primer Concurso de maque en 2010 y el Premio Especial a la mejor pieza del Concurso Estatal de maque en 2013, entre muchos más.
En el año 2017, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, junto con el Museo de Artes y Oficios de Pátzcuaro, organizó la muestra individual titulada «Juan Valencia Villalobos. El maque de Uruapan, tradición que perdura».
Para conocer a fondo el trabajo de Juan Valencia Villalobos, visita su perfil en Facebook.
Con información de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.