Banda Monumental Oaxaqueña se presenta en el Zócalo capitalino
Más de 300 músicos rindieron homenaje a los fallecidos durante la pandemia al ritmo de la marcha fúnebre "Adiós, adiós", "Unidos siempre" y el vals “Dios nunca muere".
En el marco de la VII Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios originarios de la Ciudad de México, la Banda Monumental Oaxaqueña se presentó este domingo en el Zócalo de la capital. Al ritmo de varios instrumentos, la agrupación ofreció un Concierto de Gala para recordar y conmemorar a los seres queridos fallecidos durante la pandemia.
Este concierto es una muestra de la herencia cultural de la región mixteca y de la Sierra Norte del estado de Oaxaca. Por ello, Filemón Beltrán, representante de la comunidad de San Bartolomé Zoogocho, Oaxaca, comentó que la música de la región «es producto de la migración de nuestros fundadores».
A su vez, Florentina Santiago, presidenta del Parlamento Nacional Indígena, agradeció a la Secretaría de Cultura por el evento en el Zócalo. «Gracias por dejarnos expresar a través de bandas, a través de la gastronomía, a través de la artesanía y de todas las expresiones culturales«, comentó al dar la bienvenida a más de 300 músicos que arribaron a la Fiesta.
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Banda Monumental Oaxaqueña y su música para recordar a quienes ya no están
En memoria de todos los amigos y familiares que han fallecido en la actual pandemia, la presentación musical abrió con piezas especiales. Entre las obras que se tocaron está la marcha fúnebre «Adiós, adiós», «Llévame oaxaqueña» y «Jarabe del Valle», entre otras más. Las bandas que participaron en el concierto fueron la Banda Tradicional Donají y la Banda Filarmónica Zoogochense del Valle de México. Igualmente, tuvieron participación la Banda Alba Regional Oaxaqueña, la Banda Son de la Sierra y la Banda Mujer Oaxaqueña.
Además de las piezas fúnebres, el baile y el bullicio se hizo presente con las canciones «Sones y Jarabes de Betaza», «Canción Mixteca» y «Flor de piña». También se interpretaron las melodías «Fiesta Animada» y «Pinotepa Nacional», las cuales levantaron el ánimo del público de todas las edades que asistió al Zócalo de la ciudad.
Al final del concierto, la Banda Monumental Oaxaqueña recibió varios reconocimientos por su participación en la Fiesta de las Culturas Indígenas. Asimismo, y para despedirse, la agrupación tocó el vals «Dios nunca muere», una de las melodías más representativas de la región oaxaqueña y de México.
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La VII Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México continuará hasta el 18 de noviembre. En ella, habrá una amplia oferta cultural, gastronómica y artesanal en la que participan más de mil expositores.
Con información de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
