Danzonera Xochimilco, la nueva y joven promesa del danzón
La Danzonera Xochimilco de Mauricio Flores debutará en el salón Los Ángeles el 28 de noviembre de 2021
Mauricio Flores Vázquez conoció el danzón a los 5 años de edad. Su abuela lo llevaba a las plazas públicas a observar a los bailadores de este ritmo afroantillano. Contó a Revista Danzoneros que desde pequeño le hipnotizaron los timbales: los ojos de ese niño no se quitaban de ese par de percusiones. Este domingo 28 de noviembre, aquel joven estrenará su agrupación musical: Danzonera Xochimilco.
El traje de Flores Vázquez era impecable. Tenía un color gris oxford y la línea de su pantalón estaba perfectamente planchada. El tiro de su saco era clásico, de seis botones, como se usaban hace muchas décadas. Sus relucientes zapatos negros hacían un juego perfecto con el anillo grueso que colgaba de su dedo. Así se preparó para nuestra charla.
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Mientras varias docenas de danzoneros bailaban a las faldas del Monumento a la Revolución, Marucio confesó que se siente un poco nervioso por el estreno de su nuevo proyecto, pero también muy emocionado de cumplir uno de sus más grandes sueños. Comenzó como músico desde hace 4 años: su instrumento, el timbal; uno de sus mentores, el maestro Polo de Acerina.
El joven emprendedor comentó que el próximo 28 de noviembre lo acompañará en el salón Los Ángeles una orquesta modesta: cuatro saxofones, dos trompetas, un trombón, bajo, piano y güiro. Sin embargo, aseguró que tiene preparados arreglos musicales a cargo de Moisés Tlaxcaltecalt.
“Son aproximadamente dos danzones, que no son míos. Son danzones viejos que se vuelven a retomar otra vez y que se vuelven a escuchar de nuevo porque están muy bien estructurados y muy buenos para bailar”, relató.
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– ¿El nombre de Danzonera Xochimilco viene de tu lugar de origen?
“Así es, yo nací en un pueblo que se llama Santa Cruz Acalpixca. Se podría decir que por parte de mi padre soy de ahí, pues toda su familia nació ahí en Santa Cruz, que es parte de Xochimilco”.
-¿Esa zona de la ciudad necesita una orquesta o una agrupación de danzón que la represente?
“Exactamente, por mis raíces quiero enaltecer el nombre de Xochimilco. Igual les comentaba a muchos que, si alguna vez se hace una tarde de danzón en Xochimilco, ya no tiene la necesidad de buscar una danzonera, pues ya va a estar la mía disponible para la alcaldía o cualquier evento que me quieran contratar”.
– ¿Qué estilo buscará tu danzonera? ¿Retomar lo clásico como Acerina o como Danzonera Yucatán?
«A mí me gustaría retomar a muchas danzoneras antiguas, como lo es Acerina; también algunas no muy reconocidas. Lo mío es meter solos de timbal, meter solos de güiro e ir haciendo que cada instrumento se luzca. A veces, por los danzones y los arreglos, el compositor olvida lucir el instrumento. Entonces eso me interesaría mucho: darle su lugar a cada uno de los músicos».
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-¿Qué velocidad tendrán tus danzones?
«En lo particular, no me gustan los danzones lentos ni tan rápidos. El que se encarga de la velocidad es el timbal, yo creo que sería en una velocidad intermedia, porque le da más estilo a la Danzonera: le da más carácter.
«También tocar con doble estribillo, porque yo no puedo tocar con uno ya que los danzones ya no se tocan así. Aunque en las grabaciones se hacía con uno porque no cabía, pero en vivo ya se cambia la forma en que se toca.
«Me interesa mucho tener un poco más de rapidez, no tan lentos ni tan rápidos. Una velocidad mínima».
–¿Descartarías una velocidad como la de las grabaciones antiguas de Acerina que eran muy rápidas?
«Sí, porque yo también veo desde este lado del bailador: la técnica. A veces no se pueden meter los pasos de acuerdo a la música porque vienen muy rápidos».
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-¿Crees que eso también te ayuda para la línea que tienes pensada para la Danzonera? Que tienes una perspectiva tienes como bailador y como músico.
«Sí, me ayuda mucho porque muchos de los músicos no entienden los tiempos del danzón en el bailador, y bueno, yo tengo esa gran ventaja porque lo aprendí desde muy chico».
-Mauricio, tienes 20 años y ya vas a dirigir tu propia danzonera. ¿Estás emocionado?
“Sí, estoy muy emocionado, porque es un proyecto que traigo desde hace mucho. Van a decir que soy muy trivial, pero mi imagen de ser siempre ha sido de don Consejo Valiente. Por eso, día con día me pongo a estudiar, me pongo a acomodar mis papeles que no están en la carpeta. Entonces sí, mi imagen de vida es el maestro Acerina.
-¿Estás abierto o te gustaría en algún momento incursionar en la composición o como arreglista?
“Si se fuera a dar la oportunidad, claro que sí, pero por el momento no porque un archivo que me vendieron trae muchos danzones para tocar. Entonces quiero aprovecharlos. Igual con el tiempo, irme haciendo arreglos con la danzonera, por ejemplo, sacarle provecho a mi arreglista y formar una dualidad: él gana y yo gano. Así comenzamos a tener el reconocimiento de la gente”.
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-¿Crees que una persona tan joven, siendo director de una Danzonera, ayude a traer a público más joven y nuevo al danzón?
“Sí, es como los nuevos bailadores (que son jóvenes); igual la música jalaría muchos jóvenes ejecutantes. Nunca deben de faltar las personas mayores en el danzón, porque es inevitable, pero igual creo que traería más gente joven.
-¿Qué te gustaría decirle al Mauricio del futuro? En cinco o diez años.
“Que le echó muchas ganas y que está loco. Que por fin se cumplió el sueño. Otra cosa que no había querido decir: esta danzonera la hago por una promesa que le hice a mi abuela, quien falleció hace año y medio. Ella fue quien me acerco al danzón, quisiera decirle que tengo mi danzonera.
“También lo hago por mi familia, por apoyarla, porque yo no nací en una familia adinerada. Es una familia humilde y es igual decirle a ese Mauricio de los próximos 5 o 10 años que qué bueno que estás ayudando a tu familia”.
¿Un tributo u ofrenda a tu abuela?
“Exactamente, promesa a mi abuela”.