Tras casi 83 años de vida, el Salón Los Ángeles pide ayuda para no cerrar
Tras casi 83 años de vida, el Salón Los Ángeles pide ayuda para evitar el cierre de sus puertas debido a la crisis económica por la pandemia.
Tras la fuerte crisis económica que atraviesa el mundo por la pandemia de coronavirus, el Salón Los Ángeles de la Ciudad de México pidió ayuda a los bailadores para recabar fondos y así evitar su cierre.
Por medio de un video en redes sociales, el director del salón, Miguel Nieto, explicó que los centros de entretenimiento no tienen una fecha de apertura durante la nueva normalidad, lo cual pone en jaque la existencia del centro de baile.
En ese sentido, puso a disposición la cuenta de Bancomer número 3609419 con clabe interbancaria 002180700736094197, la cual está a nombre de María Armidia Applebaun Santos, dueña del lugar.
Nieto detalló que las contribuciones pueden ser desde los 100 pesos y que habrá un sistema de retribuciones para cuando el Salón Los Ángeles reinicie actividades, como facilidades para adquirir boletos en los próximos eventos hasta una placa personalizada que se colocará en una pared de lugar.
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“Lo más importante es la partición en un proyecto de vida, una institución de la Ciudad de México que merece sobrevivir para seguir haciéndole honor a su lema: Quien no conoce los Ángeles, no conoce México”, añadió.
El salón de baile abrió sus puertas por primera vez en 1937, por lo que en un par de meses cumplirá 83 años de vida.
Ubicado en la calle de Lerdo número 206 de la colonia Guerrero, dicho centro de entretenimiento lleva su nombre por una iglesia cercana, la cual venera a Nuestra Señora de todos los Ángeles.
En la década de los 30, Miguel Nieto Alcántara convirtió una bodega de carbón en un lugar de esparcimiento y diversión, puesto que en sus escenarios desfilaron diversas personalidades como Damaso Pérez Prado, Celia Cruz, la Sonora Matancera, Grupo Niche, entre otros.
Además de la historia octogenaria que carga en sus hombros, el Salón Los Ángeles ha sido punto clave para la difusión de ritmos como el swing, blues, rock and roll, cha cha chá, mambo, danzón y son cubano.
Asimismo, ha forjado con los años a orquesta como la de Carlos Campos, Arturo Núñez y Pepe Luis; al igual que a las danzoneras de Felipe Urbán, Chamaco Aguilar, Acerina, La Playa de Gonzalo Varela, José Casquera, entre otras.
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Incluso, trasciende que Benny More, cantante y músico cubano de mambo, escribió en una servilleta del salón una de sus canciones más famosas: Bonito y Sabroso, la cual explica la similitud entre los bailadores de México y la Habana.
Intelectuales de México ha pisado la duela de ese centro baile, puesto que no sólo era un lugar frecuentado por los pintores Diego Rivera y Frida Kahlo, sino que el escritor Carlos Fuentes decidió celebrar su cumpleaños en dicho lugar, donde también acudieron José Saramago, María Rojo, Pedro Armendáriz, Gabriel García Máquez y Carlos Monsiváis.
Previo a la emergencia sanitaria, el salón abría los martes para los amantes del danzón y los domingos eran dedicados para la cumbia y el son. Sin embargo, también realizaban eventos especiales y culturales para la difusión de ritmos latinos.
