¿Dónde se origina el danzón?
El danzón tiene su origen en Cuba, esto gracias a las diferentes muestras musicales del caribe que interactuaron entre sí en el siglo XIX.
¿Dónde se origina el danzón? Es un género que es parte fundamental de la cultura musical y dancística de varias partes de México. Este baile tiene sus orígenes en varias combinaciones musicales provenientes de Haití y Cuba. El primer país aportó la contradanza francesa, mientras que Cuba integró ritmos del mismo origen.Estas estas fusiones tuvieron lugar en Santiago de Cuba.
Durante el siglo XIX , la contradanza era parte de la cultura criolla, lo cual hizo que se convirtiera en «danza cubana». En 1842, de acuerdo con el sociólogo José Luis Cerón, surgieron las primeras contradanzas cantadas, que luego se convirtieron en las famosas habaneras.
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«Las alturas de Simpson», el primer danzón
El primer danzón, de acuerdo a varios expertos, fue «Las alturas de Simpson». Esta pieza fue interpretada por primera vez por el músico Miguel Faílde Pérez. el 1 de enero de 1879.
El nombre de la canción tuvo su origen en el apellido del finquero (Simpson), quien le regaló un predio a Faílde para que sus amigos y él jugaran beisbol. Asimismo, Faílde tuvo demasiados problemas para tocar esta pieza musical, pues no contaba con la aprobación del público de Matanzas en Cuba. Esto se debió a que los músicos tradicionales se resistían a tocar un ritmo más rápido, así como las cuestiones racistas de la época, pues Miguel era de piel oscura, explica el cronista Ángel Trejo.
A pesar de que fue Samuel quien redujo la estructura musical a 16 compases de la contradanza, predecesora del danzón, a Miguel Faílde se le reconoce su labor por compartir este nuevo son en Cuba y el mundo.
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Dónde se origina el danzón en México
A mediados del siglo XIX, muchos danzones cubanos llegaron a México gracias a los puertos del Caribe y el Golfo. El primer danzón mexicano fue compuesto por Juventino Rosas en 1883, titulado «Flores de Romana». De igual forma, las primeras grabaciones datan de 1904 con «Danzones mexicanos» y «Danzones veracruzanos». Estas grabaciones fueron realizadas por el compositor y director de compañías bufo-cubanas Enrique Guerrero.
El danzón ha ido bajando su popularidad en Cuba, pues ya en los últimos años se interpreta de manera esporádica. No obstante, en México llegó para quedarse, pues «resultaría casi imposible cuantificar los danzones cubanos que han destacado dentro y fuera de ese país, siendo «Almendra», de Abelardo Valdez, el más conocido y gustado”, explicó el sociólogo Luis Cerón.
Este género musical ha traído consigo la formación de varias danzoneras y orquestas en México que mantienen vivo este son cubano. Entre las más destacadas están la Criolla Tropical, la de Juan Concha, de Absalón Pérez y la de Tomás Ponce Reyes, entre otras.
Sin duda alguna, el danzón se ha sostenido a través de la historia cultural del país, enalteciendo la unión que existe entre el Caribe y México a través del baile y la música, generando versiones mexicanas de este son que demuestran el ingenio, la creatividad y la capacidad artística del mexicano.
Con información de la Revista Danzoneros y el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
